Películas sobre dinosaurios.

LOS DINOSAURIOS Y EL CINE


Los dinosaurios constituyen un icono cultural en las actuales sociedades occidentales, con una clara explotación económica de su imagen, que va desde el cine y la publicidad hasta los objetos manufacturados. Su presencia en la cultura popular se debe a la interacción entre los resultados de la investigación paleontológica y la divulgación de los medios de comunicación de masas.

El proceso de construcción de este icono de la cultura popular se inicia a mediados del siglo XIX, cuando, por vez primera, la reunión de un naturalista y un artista da como resultado las primeras representaciones de dinosaurios dirigidas al gran público (Richard Owen y Benjamin Waterhouse Hawkins, escultor y pintor empeñados en la divulgación de la geología y la paleontología). Los hallazgos de las primeras décadas del siglo XX, en Sudamérica, África y Asia, concretamente, gran cantidad de nidos y restos esqueléticos completos de dinosaurios, fueron publicados en todos los periódicos, lo que permitió que los dinosaurios se instalaran definitivamente en el imaginario colectivo contemporáneo.

A partir de ese momento, bien sea a través de relatos pseudoprehistóricos en los que los humanos de la edad de piedra conviven con dinosaurios; de narraciones que juegan con el mito del mundo perdido, en el que se propone la existencia de espacios en los que perviven la flora y la fauna del pasado remoto; o bien de relatos de ciencia ficción que se ocupan de la presencia de exodinosauiros en otros planetas, de aquellos en los que vuelven a la vida dinosaurios congelados, o los más recientes, basados en la ingeniería genética como vía de reactualización de estos seres, la cultura popular ha encontrado un filón argumental inagotable en la representación de los dinosaurios y su interactuación más o menos amistosa con los humanos.

La apariencia de los dinosaurios en los relatos del cómic o la literatura de ciencia ficción se ha ajustado con cierto rigor a las propuestas de los paleontólogos. No así en el cine, un medio en el que los dinosaurios han adoptado todo tipo de apariencias. Esta diversidad está relacionada con las limitaciones de los medios materiales (efectos especiales) con los que la industria cinematográfica ha contado históricamente para reconstruir un dinosaurio en la pantalla.

Es evidente que los dinosaurios más perfectos (desde un punto de vista paleontológico) sólo se han conseguido cuando se ha podido contar con poderosas herramientas informáticas. La combinación de la información paleontológica, disponible en cada momento, con el desarrollo de los efectos especiales cinematográficos, y las limitaciones presupuestarias de cada película, ha producido una serie de tipos de dinosaurios diferentes en el llamado "séptimo arte”.