ILUSTRADOR


Isidro Gil Gavilondo desarrolla una relevante labor como dibujante, que se manifiesta también en su pintura, y que muestra su versatilidad y finura técnica con una gran limpieza y detallismo en sus dibujos a lápiz, carbón, plumillas o aguadas. Por lo general, son composiciones de un solo tono de índole tradicional, en la que las figuras aparecen en numerosas ocasiones como complemento artístico de sus panorámicas.

Dentro de la producción contenida en revistas, destaca su colaboración en El Heraldo, Cartas Burgalesas, El Bazar, Arte Español o La ilustración Española, publicación esta última de la que fue corresponsal.

En el campo de la ilustración de libros, merece resaltarse el valor de sus obras de temática geográfica e histórica o de sus ilustraciones para obras literarias, especialmente los libros de cuentos.

Por último, hay que reseñar su propia actividad literaria y dibujística que lleva a cabo en varias obras de muy notable interés con argumento histórico artístico: Descripción histórica y pintoresca del templo de San Pablo de Burgos (1878), la puerta de Margarita o la Catedral. También merecen destacarse sus dibujos de tipos callejeros o los realizados para carteles de toros.